
Tras el reconocimiento por parte del Reino de España de la Independencia de Venezuela mediante el Tratado de Madrid, el 30 de marzo de 1845, firmado por Alejo Fortique; para celebrar el acto, la reina de España, Isabel II, dio un baile en Palacio e invitó a Fermín Toro para iniciar con ella la danza. Desarrollándose el baile, el venezolano pisó el manto de la reina, a lo que ella dijo:
- Hasta mi manto real quiere hoy estar a vuestros pies.
Toro inmediatamente se disculpó, pero Su Majestad continuó:
- ¿No os agrada este homenaje de la reina? Pensad que la madre acude a la fiesta de la hija. España honra a Venezuela en vuestra persona.