domingo, 8 de marzo de 2009

El venezolano Narciso López confecciona la bandera de Cuba



La bandera fue izada en las oficinas de los hermanos Beach, dueños del periódico The Sun, situadas en las calles de Fulton y Nassau, en la ciudad de Nueva York.
En marzo de 1848 en la isla de Cuba se conspiraba contra España. La figura central de la conspiración era el general Narciso López.
Nacido en Venezuela, entró desde muy joven en el ejército español y peleó a favor de la causa realista. Tras la derrota monárquica en la batalla de Carabobo, Narciso López se marcha con ellos a España, donde alcanzó el grado de general.
Regresa a Cuba en 1841, acompañando al capitán general Jerónimo Valdés, al cual le había salvado la vida en la batalla de Las Amezcuas. Es designado gobernador de la provincia de Trinidad, cargo del que fue separado al poco tiempo. López se dedica a actividades industriales de poco éxito.
Su defensa de los cubanos en 1837, cuando sus diputados fueron rechazados por las Cortes españolas; la popularidad alcanzada en su época de gobernador y el estrecho lazo de sangre que lo ataba a la Isla, le dio carta de ciudadanía. Concibió la idea de independizarla y de constituirla en república, dentro del concierto de los pueblos libres de América.
Primeramente, preparó la conspiración de la Mina de la Rosa, que debía iniciar la revolución el 24 de junio de 1848. Pero hubo de aplazarse a solicitud del Club de La Habana, para contar con mayores recursos. El Club le había ofrecido la jefatura del movimiento al general americano William Jenkins Worth, el cual no aceptó. Por dicha demora, la conspiración abortó. Narciso López tuvo que escapar a los Estados Unidos.
La Bandera de Cuba
No habiendo sido posible coordinar los diversos grupos que procuraban la independencia, López decide actuar por su cuenta. En junio de 1849, reunidos en una casa de huéspedes en la calle Warren en Nueva York, López, el poeta Miguel Teurbe Tolón, José Aniceto Iznaga, su sobrino José Sánchez Iznaga, Cirilo Villaverde y Juan Manuel Macías, confeccionan la bandera de Cuba, que es hoy el pabellón oficial: dos franjas blancas, tres azules, un triángulo rojo y una estrella solitaria. Sobre ella juraron luchar y ofrendar la vida por hacer de Cuba una república libre e independiente. Esta bandera fue izada en las oficinas de los hermanos Beach, dueños del periódico The Sun, situadas en las calles de Fulton y Nassau.
Narciso López fue un guerrero valeroso de genio indomable, pero sin suerte. Organiza una expedición y fracasa al ser sus barcos ocupados por el gobierno americano. A pesar de ello persiste en sus planes y forma una nueva expedición. Sale ésta de Nueva Orleáns en mayo de 1850, arribando a las costas de Cuba. Invade la ciudad de Cárdenas, en cuya población toma prisionero al gobernador. En esta ciudad flota por primera vez la insignia nacional cubana. Los invasores ocupan la ciudad por 48 horas, del 19 al 21 de mayo, fechas simbólicas en la historia de Cuba. Pero las fuerzas españolas se rehicieron, con auxilio de las comarcas cercanas, y no encontrando apoyo en el pueblo, López y su grupo se reembarcan rumbo a los Estados Unidos.
La bandera de Cuba fue proclamada como tal el 11 de abril de 1869, en la Asamblea de Guáimaro.
Desembarco de Playitas
Al año siguiente, en 1851, se organiza una nueva expedición con 150 hombres, al mando del propio López. Formaba parte de ella el coronel William Crittenden, sobrino del secretario de justicia del presidente Millard Fillmore. Parten del puerto de Nueva Orleáns y arriban el 12 de agosto en el desembarcadero de Playitas, en la costa norte de la parte occidental de la Isla, que hoy forma la provincia de Pinar del Río, próximo a Bahía Honda. Ocupaba el gobierno de la Isla el general José Gutiérrez de la Concha, compañero de López en el ejército español. Teniendo conocimiento, por medio de su espionaje de dicho desembarco, el gobernador envió fuerzas a combatir a López. Apenas abandonaron El Pampero, que así se llamaba el barco, fueron atacados los expedicionarios por soldados hispanos al mando del general español Manuel Ena, quien pierde la vida en combate.
La sorpresa fue fatal para los libertadores. Sus fuerzas se dividieron. Cayó en poder de los españoles el coronel Crittenden, con 50 combatientes, todos ciudadanos de los Estados Unidos. Conducidos a La Habana, fueron fusilados y mutilados el 16 de agosto, en las faldas del Castillo de Atarés.
El 29 del mismo mes cae prisionero Narciso López, traicionado por un compadre suyo de apellido Castañeda que le entrega a la tropa española. En La Habana, sufre la muerte en garrote vil, en el campo de la Punta, próximo al Castillo de la Fuerza y al paseo del Malecón, el día primero de septiembre de 1851. Al subir al patíbulo, exclamó-
«Mi muerte no cambiará los destinos de Cuba».
Y añadió, dirigiéndose al público:
«Cuba, por ti muero».


Significado de la bandera

Significado de sus elementos: La estrella solitaria de cinco puntas representa la república libre, independiente y soberana que debía ser Cuba y a la unidad de los cubanos. Un ideal por alcanzar. El rojo, ubicado dentro de un triángulo en clara alusión al tríptico de los ideales franceses de: libertad, igualdad y fraternidad, alude a la sangre derramada en la lucha. Las franjas blancas a la pureza de los ideales y a la virtud de los cubanos. Las azules (por los tres departamentos en que se dividía en esa época Cuba: Occidente, Centro y Oriente), revelaban las elevadas y celestiales aspiraciones de los patriotas. El color azul era, inicialmente, celeste, no turqui, como es actualmente.
Su forma: Es rectangular, de doble largo que ancho, compuesta por cinco franjas horizontales del mismo ancho, tres de color azul turquí y dos blancas dispuestas de forma alternada. Un triángulo equilátero de color rojo en uno de sus extremos, uno de cuyos lados es vertical, ocupa toda la altura de la bandera y constituye su borde fijo. Dicho triángulo lleva en su centro una estrella blanca de cinco puntas, inscripta en una circunferencia imaginaria, cuyo diámetro es igual a un tercio de la altura de la bandera, con una de sus puntas orientada hacia el borde libre superior de la bandera.