La planificación urbanística es un instrumento que tiene por finalidad organizar el entorno urbano creando un carta que oriente el desarrollo del Municipio, propiciando un desarrollo articulado, coherente y concentrado, sobre la base de lineamientos estratégicos enfocados en elevar la calidad de vida de la comunidad estableciendo un equilibrio entre la localización de actividades y los servicios requeridos.
La ciudad de Santo Domingo contó en julio de 1994 con un Plan Director para el Desarrollo Urbano y en octubre del año 2017 la Alcaldía del Distrito Nacional presentó un documento preliminar contentivo de un Plan de Ordenamiento Territorial (POT capital 2030), plan que busca armonizar la relación entre actividades socio económicas, distribución y uso del suelo, así como uso de los recursos naturales y el cual fue identificado como un “instrumento que define los lineamientos generales de organización del Distrito Nacional con relación a su rol dentro del contexto metropolitano, al uso del suelo y ocupación del territorio, la localización de equipamientos de cobertura local, metropolitana y regional, la gestión integral de riesgos y la adaptación al cambio climático, los equilibrios territoriales, la adecuada distribución de la infraestructura y servicios básicos, la protección y mejoramiento del medioambiente y los recursos naturales a nivel urbano, y se requiere complementar su aplicación con un instrumento de alcance metropolitano que facilite la planificación y coordinación a la escala metropolitana.” (POT capital 2030, pág 05)
Vamos a ver, rápidamente, los objetivos fundamentales de un plan de ordenación urbanística, lineamientos generales que serán de utilidad a la hora de hacernos de un juicio sobre cualquier plan de ordenación urbanística, incluyendo el POT capital 2030. Veamos:
1.- Desarrollar las políticas urbanísticas establecidas en el plan de la nación.
- Especificar en un ámbito espacial urbano el contenido del plan nacional.
- Establecer las relaciones de coordinación para hacer eficiente las inversiones públicas que incidan en la actividad urbanística.
- Determinar los usos del suelo urbano y sus intensidades, así como definir normas y patrones obligatorios de carácter urbanístico.
- Señalar los servicios públicos necesarios.
- Establecer los estímulos para lograr la participación de los particulares en el desarrollo urbanístico.
- Armonizar los programas de desarrollo urbanístico de los organismos del sector público, entre sí y con los del sector privado.
A nivel de detalle, el plan de ordenación urbanística de un municipio en particular, debe contar con data como la definición al mayor detalle posible del desarrollo urbano, tomando en consideración la población, base económica, extensión del área urbana y examen del medio ambiente. La clasificación de los suelos para aplicar el régimen urbanístico aprobado. Espacios públicos, áreas verdes, edificaciones públicas, red de servicios públicos y muchos otros detalles que perfilan el tejido urbanístico y generan espacios donde los munícipes puedan desarrollar sus actividades con calidad de vida.
Todo plan de desarrollo urbano municipal requiere cubrir una serie de etapas como lo son: análisis preliminar que comprende la revisión de la legislación y lineamientos de planificación, definición del área de estudio y su inserción en el sistema urbanístico; segundo, un diagnostico lo más exhaustivo posible del municipio; tercero, la opción de desarrollo prevista a un horizonte determinado, en el POT capital 2030, se hace a esa fecha y, por último, el plan de desarrollo urbano, que comprende el conjunto de proyectos y acciones para hacer realidad el plan, así como los documentos jurídicos necesarios para posibilitar dicho régimen.
La participación ciudadana es esencial para el éxito de un plan de esta envergadura. La municipalidad no puede limitarse a colocar documentos al alcance del público y solicitar su opinión. Se debe ser exigente con la idea de que la mayor cantidad de munícipes conozcan los alcances del plan y canalizar apropiadamente sus opiniones. A nivel local, se debe realizar reuniones por barrios, urbanizaciones, zonas perfectamente delimitadas y explicar lo que se aspira de esos lugares y que la mayor cantidad de vecinos conozcan los proyectos. Esto, repetimos, es fundamental.
La participación ciudadana es la mejor manera de lograr el compromiso de los munícipes con su ciudad.
26/02/2020
El autor es Isidro Toro Pampols.·. MSc en Management, consultor organizacional, asesor del Idecoop, miembro de COOPEORIENTE 56. Reside en Santo Domingo.
