sábado, 6 de enero de 2007

Juan Baillío: Impresor de la Expedición Libertadora

Juan Baillío: Impresor de la Expedición Libertadora



De este cartelón que mide 55 x 43 cms., estaba destinado a ser fijado en puertas y muros. Sólo se conoce un ejemplar el cual se encuentra en el National Archives de Washington (EE UU). La siguiente reproducción es copia del ejemplar señalado...


Corre el año de 1810 y en la esquina del Palacio Arzobispal un francés, de nombre Juan Baillío instala una imprenta en sociedad con Luis Delpech. Es la segunda imprenta en la ciudad. Pero de esta tipografía saldrán el Semanario de Caracas, cuyo primer número esta fechado el 4 de noviembre de1810, El Publicista de Venezuela, El patriota de Venezuela, El Mercurio y varios números de la Gaceta de Caracas. Este hombre imprime en su taller 12.000 ejemplares de la Constitución, así como también el Acta de la Independencia y numerosos folletos y libros patrióticos. El Congreso le permite titularse como Impresor del Supremo Congreso de los Estados Unidos de Venezuela, y sus impresos llevan el colofón “En la Imprenta de Juan Baillío Impresor del Gobierno”.

Pero quien es este Juan Baillío del que nos ocupamos y tan poco se habla de él en la Historia de Venezuela. Residente en Cabo Francés, capital de la República de Haití en 1804, participa en todos los sucesos relacionados con la Revolución Francesa desde 1792 en la isla antillana. Partidario de los “Petits-Blancs”, funda posteriormente su propia agrupación revolucionaria denominada “Los amigos de la Revolución”. Las pugnas internas en Haití lo lleva expulsado a Francia, en donde alterna su oficio de impresor con la practicas jacobinas. Con la llegada de Napoleón al Consulado, regresa al Caribe instalándose en Los Cayos y adquiere la nacionalidad haitiana.

En 1810 se encuentra en Caracas, participando en las actividades señaladas. Tras la capitulación mirandina, se queda en Caracas, ejerciendo su oficio, pero no tarda en aparecer sus impresos con los boletines del Ejercito Libertador protagonista de la Campaña Admirable. El Decreto de Guerra a Muerte tiene el pie de imprenta de su taller.

A mediado de 1814 emigra a Oriente y en 1815 se encuentra de nuevo en Los Cayos. En febrero de 1816, en esa ciudad haitiana, imprime los formularios de patente, nombramientos y el papel con membrete del Libertador que dice: “Simón Bolívar, capitán general de los Ejércitos de Venezuela y la Nueva Granada, etc. etc. etc.”. Se embarca en la expedición de Los Cayos a bordo de la Bolívar. Lo acompaña la prensa y el material tipográfico que regaló el presidente Petión. Lo acompaña Juan, su hijo de 16 años.

Toma parte en el combate naval de Los Frailes (2/05/1816), y el 3 de mayo, desde Juan Griego, Margarita, imprime el primer boletín del Ejercito Libertador, firmado por el general Santiago Mariño y los “Documentos interceptados al General español de Caracas y al gobernador de esta Isla”. El colofón indica: “Impreso en Juan Griego en la Isla de Margarita por Juan Baillío, Impresor de la Expedición Libertadora”.

Imprime numerosos documentos y desembarca el 1 de junio en Carúpano, donde imprime la proclama del Libertador “A los habitantes de Río Caribe , Carúpano y Cariaco” sobre la libertad de los esclavos. El 5 de julio en Ocumare de la Costa otra proclama de Bolívar “A los habitantes de la provincia de Caracas”, su última obra.

El 14 de julio de 1816 sufren los patriotas la derrota en Los Aguacates y, en la playa, quedaron prensas, tipos, cajones de letras que Baillío tiene que abandonar. Se traslada a Jacmel, lugar del cual parte la segunda expedición reconocida en la historia como “La segunda Expedición de Los Cayos”. Allí fallece ese año de 1816 y se pierde su memoria en los avatares de la Guerra de Independencia.



El 5 de julio de 1911 el gremio de tipógrafos de Caracas devela una lapida conmemorativa en el sitio donde existió la imprenta de Juan Baillío. La tarja rezaba: “En esta casa se imprimió por primera vez el Acta de la Independencia de Venezuela. MDCCC XI. Gremio de tipógrafos de Caracas en el primer centenario de nuestra emancipación, 1911”. Esa casa fue demolida y la placa no existe. Entre las esquinas de Gradilla y Sociedad, en el edificio adyacente al Palacio Arzobispal se imprimió, por vez primera, el Acta de Independencia en la tipografía de Juan Baillío