Se emplea en las poblaciones del estado Miranda, con este instrumento los nativos forman una batería para acompañar los bailes o danzas de origen africano. Está compuesto por un conjunto de cuatro tubos de bambú, cortados junto a un nudo para que éste sirva de base y no se desflequen.
Pertenece al grupo de los idiófonos de golpe directo. El mayor de los tubos se distingue con el nombre de Macho o Pujao y uno menor con el nombre de Hembra o Prima. Cada uno de ellos requiere de un ejecutante que proceda a golpearlo rítmicamente contra el suelo cubriendo y destapando a la vez, alternativamente, la boca del tubo con la palma de la mano para variar así la altura del sonido. Los otros dos tubos más pequeños, son ejecutados por una sola persona, pues éstos son golpeados entre sí. El nombre de este instrumento es tomado del sonido característico del mismo, el cual al ser ejecutado repite onomatopéyicamente la palabra Qui-Ti-Plas.
Entre los instrumentos musicales empleados por nuestro pueblo, los membranófonos conservan un lugar preponderante en todas las ceremonias y fiestas, especialmente en las regiones de Barlovento, Puerto Cabello y el Zulia.
Alguien ha dicho que el tambor debe su difusión a que es el instrumento que mejor representa los latidos del corazón y quizás sea por ello su empleo en todos los tiempos como medio de comunicación, en las guerras, en las ceremonias rituales, en las fiestas populares, etc.
El maestro Juan Pablo Sojo nos describe los tipos de tambores más comunes en nuestro país. Todos tienen origen africano. Son ellos el Mina o Daborneyano, la Curbeta, (éstos para el baile colectivo). El Bantú, para el baile de parejas, y los Culepuyas que se dividen en Pujao, Bordón y Tiple.
Nos dice Juan Pablo Sojo que "Mina es una pequeña región de territorio de Guinea, Costa de Marfil, en el África Occidental, habitada por indígenas del grupo dahomeyano. De allí la razón del nombre de uno de los tambores que emplea nuestro pueblo.
Tomado de: Domínguez, Luis Arturo. Encuentro con el folklore en Venezuela. Editorial Cincel Kapelusz. Caracas. 1998
Pertenece al grupo de los idiófonos de golpe directo. El mayor de los tubos se distingue con el nombre de Macho o Pujao y uno menor con el nombre de Hembra o Prima. Cada uno de ellos requiere de un ejecutante que proceda a golpearlo rítmicamente contra el suelo cubriendo y destapando a la vez, alternativamente, la boca del tubo con la palma de la mano para variar así la altura del sonido. Los otros dos tubos más pequeños, son ejecutados por una sola persona, pues éstos son golpeados entre sí. El nombre de este instrumento es tomado del sonido característico del mismo, el cual al ser ejecutado repite onomatopéyicamente la palabra Qui-Ti-Plas.
Entre los instrumentos musicales empleados por nuestro pueblo, los membranófonos conservan un lugar preponderante en todas las ceremonias y fiestas, especialmente en las regiones de Barlovento, Puerto Cabello y el Zulia.
Alguien ha dicho que el tambor debe su difusión a que es el instrumento que mejor representa los latidos del corazón y quizás sea por ello su empleo en todos los tiempos como medio de comunicación, en las guerras, en las ceremonias rituales, en las fiestas populares, etc.
El maestro Juan Pablo Sojo nos describe los tipos de tambores más comunes en nuestro país. Todos tienen origen africano. Son ellos el Mina o Daborneyano, la Curbeta, (éstos para el baile colectivo). El Bantú, para el baile de parejas, y los Culepuyas que se dividen en Pujao, Bordón y Tiple.
Nos dice Juan Pablo Sojo que "Mina es una pequeña región de territorio de Guinea, Costa de Marfil, en el África Occidental, habitada por indígenas del grupo dahomeyano. De allí la razón del nombre de uno de los tambores que emplea nuestro pueblo.
Tomado de: Domínguez, Luis Arturo. Encuentro con el folklore en Venezuela. Editorial Cincel Kapelusz. Caracas. 1998