Hay en el espacio una estrella hipergigante la cual, de
colocarse en lugar de nuestro Sol, ocuparía un espacio que llegaría hasta Júpiter,
por supuesto, “tragándose” todos los planetas que se encuentran en el medio.
Esta estrella es conocida con el nombre de V766 Centaurii, su
diámetro es 1.300 veces el diámetro solar, su masa equivale a 39 masas solares
y su luminosidad es casi un millón de veces superior a la de nuestra estrella.
Pero este astro esta languideciendo, y pronto podría morir.
Claro, en
astronomía “pronto” pueden ser un millón de años terrestres, así que no creo
que ningunos de nosotros, al menos en este plano, veamos el desenlace.
Las características y el impacto que genera esta estrella en
el cosmos es motivo de estudio los cuales requieren de grandes esfuerzos
materiales e ingenio en la utilización de los recursos disponibles para observar
tan lejana posición.
V766 es la mayor estrella amarilla — y una de las diez
estrellas más grandes - descubierta hasta el momento; es un 50% más grande que
la famosa supergigante roja Betelgeuse — y es alrededor de un millón de veces
más brillante que el Sol.
Las
amarillas hipergigantes son muy poco usuales, solo se conocen alrededor de
una docena en nuestra galaxia, y el ejemplo más destacado es Ro de Casiopea. Están
entre las estrellas más grandes y brillantes conocidas y se encuentran en un
momento de sus vidas muy inestable, con rápidos cambios. Debido a esta
inestabilidad, las hipergigantes amarillas expelen material hacia el exterior,
formando una atmósfera grande y extendida alrededor de la estrella.
Para mayor información sobre el tema, le recomendamos
visitar la página http://www.eso.org/public/spain/news/eso1409/ del Observatorio Europeo Southern